viernes, 19 de junio de 2015

10 consejos para diseñar un HMI



Cuando diseñamos un HMI, debemos darnos cuenta de que lo que se pretende es capturar la esencia de la máquina o del proceso, no solo representar una serie de variables clave y añadir algunos mecanismos de control. En esta entrada daremos una serie de consejos que nos ayudarán a mejorar la creación de interfaces hombre-máquina. 

1. Menos es más 
Es importante mantener el HMI lo más simple posible y tener siempre al operario en mente. Todas las páginas deben ser homogéneas y estar regidas por un mismo patrón. Así mismo, debemos evitar hacerlo demasiado técnico. Por norma general tendemos a dar al usuario el máximo de información, sin embargo en el caso de los HMI, menos es más. 

2. El tamaño importa
Ahorrarnos algo de dinero seleccionando una pantalla demasiado pequeña es algo que nos llevará a unos cuantos quebraderos de cabeza. Así mismo, es importante no sobrecargarla con demasiada información. Debemos elegir su tamaño acorde a la cantidad de información relevante para el operario. Antes de comenzar es recomendable hablar de los requisitos con el equipo de operarios, no sólo con los directivos, y con suficiente antelación. Debemos tener en cuenta que los operarios tienen diferentes necesidades y el éxito de nuestro sistema dependerá de su uso. 

3. Cuidar el diseño 
Un buen diseño requiere un uso cuidadoso de la distribución, color y contenido. Si se hace mal, el operario podría no ver alguna indicación, con las consecuentes pérdidas económicas y/o personales.
Una representación ilógica de la planta, una pobre selección de los colores y/o de la fuente o un uso excesivo y repetitivo de unidades de medida, hacen realmente difícil la lectura e interpretación de la pantalla. Deben evitarse colores que puedan crear confusión en personas daltónicas, así como minimizar el uso de colores para que los estados actuales y los de alarma resalten. Para estos últimos se recomienda usar colores que contrasten con la vista normal del proceso. Esto facilitará al operario la detección de los cambios que se produzcan. 

4. Analizar la planta 
Es aconsejable organizar un encuentro con un grupo del personal de la planta para detectar posibles notificaciones, eventos, alertas o alarmas que necesiten ser programadas, tanto desde el punto de vista audiovisual como de respuesta del operario.
También revisar paso por paso la funcionalidad del sistema, primero como diseñador y luego como usuario y posteriormente invitar a dos usuarios de diferentes niveles que vayan a hacer uso del HMI a que lo prueben. De esta manera sabremos las características que los usuarios querrán en su estación HMI, además de evitarnos sorpresas durante la puesta en marcha.
 
5. Buena localización 
Debemos colocar el HMI en un lugar práctico, fuera de áreas de mucho tráfico pero que sean accesibles. Debemos tener presente también próximos proyectos en la zona donde vaya a colocarse y protegerla para que otros no puedan acceder o configurar nada.
 
6. Hacer copias de seguridad
Las copias de seguridad son especialmente importantes antes de realizar cambios o actualizaciones. Herramientas como Odin, Cobian Backup o Norton Ghost pueden ser grandes aliados a la hora de mantener sistemas HMI.
 
7. Visualizar el proceso 
El HMI debe incluir gráficos y figuras que ilustren el proceso de producción en la planta para proporcionar a los operarios una mejor visualización, ayudándoles a entender la acción requerida en cada momento. 

8. Mostrar solo los datos esenciales 
Simplificar el control y la visualización del proceso seleccionando de la base de datos solamente la información esencial para la generación de históricos. Esto permitirá reducir la carga en el sistema y evitará que falle o se bloquee. 

9. Tener una buena metodología de diseño 
Es esencial tener un enfoque claro en el diseño del HMI. Debemos pensar cómo colocar los diferentes bloques para que sigan el flujo natural del proceso y cómo necesitan agruparse las diferentes secciones. No debemos seguir ciegamente los diagramas P&I (diagramas de tuberías e instrumentación). En su lugar podemos usar el procedimiento S88. También es recomendable hacer bocetos en papel para hacernos una idea de cómo serán las pantallas y la navegación, entre otros aspectos. 

10. Diseñar estratégicamente las alarmas 
Las alarmas deben diseñarse estratégicamente. Deben usarse en condiciones que requieran una intervención y deben tener asociadas una acción correctiva. Todo lo demás no debe considerarse una alarma.


Esperamos que os haya sido de ayuda. Si creéis que deberíamos incluir algún consejo más, por favor, no dudéis en dejar un comentario.

Fuente: AutomationWorld 2015 Edition

Última actualización: 19/06/15

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